El mejor regalo Liliana Castro Van a hacer 5 años del nacimiento de Renata, y me he puesto a retroceder el tiempo. Vienen a mi mente esos días de oscuridad, de tristeza, y qué pasó, por qué a mí. Fueron días muy duros ya que no me la entregaron sino cuando tenía 16 meses de nacida, pues nació con todos los problemas que pudo: atresia, corazón como cernidera, y a los dos días de nacida le colocaron un GT, para poder alimentarla: Nunca me cansé de ir a su lado todos esos días. Lloraba no por el síndrome de Down, sino por que salí con las manos vacías, era tan frágil... No pude darle pecho, pero desde el primer instante le di todo mi amor cogiéndole su manita por el agujero de la incubadora pues ella le brindó abrigo sus 3 primeros meses, ya que se ponía azul. Siempre le leía, le ponía música, pero al recorrer el camino de regreso a mi hogar mi corazón lloraba, mis pies caminaban pero mi alma se quedaba con ella. Pasados esos meses me la mandaron a un hospi