Las letras suenan
ANTONIO PIÑEIRO DOPICO. Maestro de Educación Infantil
CEIP Rabadeira, Oleiros (A Coruña)
El autor presenta un método de lectoescritura contrastado basado en el desarrollo de la conciencia fonológica del alumnado.
La finalidad de este artículo es presentar dos materiales complementarios para el aprendizaje de la lectoescritura titulados, ambos, “Las letras suenan”. El primero de ellos, que contiene actividades para lápiz y papel, se puede imprimir desde http://centros.edu.xunta.es/ceipderabadeira , y el segundo, que contiene actividades para ordenador realizadas con el programa Clic 3.0, se puede descargar desde http://clic.xtec.net/es/index.htm .
“Las letras suenan” intenta desarrollar la conciencia fonológica y busca una lectura comprensiva desde el principio del aprendizaje.
Es un método mixto de base fonética, ya que las características del castellano, una lengua transparente, de ortografía regular, con un reducido número de sílabas que además se construyen con relativa simplicidad, hacen que una metodología esencialmente fonética resulte más adecuada. A través de la ruta fonológica podemos leer todas las palabras del idioma y de este modo adquirir las representaciones ortográficas que nos permiten reconocerlas visualmente. Además de la economía que supone priorizar la ruta fonológica, hay que tener en cuenta que la ruta visual no necesita una enseñanza sistemática porque la conexión entre la representación ortográfica y el significado se establece al encontrarse repetidamente con las mismas palabras, mientras que es mucho más improbable que el niño aprenda incidentalmente las reglas de conversión grafema-fonema.
Escritura espontánea
El principal inconveniente de los métodos fonéticos es la dificultad que encuentran algunos niños en el aprendizaje de las reglas de conversión grafema-fonema, debido a que deben segmentar el habla en fonemas y a que la correspondencia entre grafema y fonema es totalmente arbitraria. Como consecuencia de ello, en ocasiones el aprendizaje es lento y el alumno se desmotiva. Para ayudarle a superar estas dificultades se presentan las vocales asociadas a un personaje y las consonantes, a onomatopeyas de animales u objetos. De este modo se les proporcionan claves para el recuerdo de las correspondencias grafema-fonema. Simultáneamente, para aumentar la motivación, se propicia el aprendizaje global de algunas palabras y la escritura espontánea del niño.
El interés prestado al desarrollo de la conciencia fonológica se debe a que para aprender a leer y escribir en un sistema alfabético es necesario ser capaz de manipular los segmentos de la lengua y ser consciente de la existencia de los fonemas en el habla para comprender su correspondencia con los grafemas. Un conocimiento que no se alcanza espontáneamente, sin una intervención externa.
Entre el aprendizaje de la lectoescritura y la conciencia fonológica existe una relación causal bidireccional: antes de iniciarlo es necesario un cierto conocimiento metalingüístico de palabra y sílaba, y los primeros pasos en el aprendizaje de la lectura facilitarán el desarrollo de la conciencia fonémica, lo que, a su vez, favorecerá este aprendizaje. Respetando esta progresión, durante la enseñanza de las vocales se realizan actividades de conciencia silábica. Al comenzar las de las consonantes se inician también actividades de conciencia fonémica con la ayuda del texto escrito, ya que la letra constituye un apoyo para los fonemas.
Conseguir la lectura comprensiva
El orden de presentación de los fonemas está en consonancia con la importancia de la conciencia fonológica en la adquisición de la lectoescritura. Así, se comienza por las vocales por ser más fáciles de aislar, ya que se pueden percibir como sílabas, y se introducen después algunos fonemas consonánticos cuyo sonido se puede alargar voluntariamente para que aislarlos e identificarlos resulte más fácil. Los demás se van introduciendo de tal manera que los fonemas consecutivos presenten el menor número posible de características comunes, tanto auditivas como gráficas.
Por último, la orientación fonética no impide que ya desde el comienzo del aprendizaje se pretenda superar el simple reconocimiento de letras y sílabas, presentando palabras y frases con significado que deben ser entendidas, como primer paso hacia una lectura comprensiva. El niño debe llegar a leer a través de la ruta visual algunas de las palabras que ha aprendido a descodificar aplicando las reglas de conversión grafema-fonema, adquiriendo sus representaciones ortográficas mediante su reiterada presentación. Esto le proporcionará una mayor rapidez en la lectura y mejor ortografía en la escritura, y además le permitirá dedicar sus recursos a los procesos lectores de orden superior.
“Las letras suenan” se ha utilizado durante seis cursos, al principio como material complementario y después como material principal, y ha proporcionado mejores resultados que algunos métodos tradicionales, especialmente con niños con dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura.
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